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jueves, 13 de mayo de 2010

¿Desierto? de los Monegros





El 1 de Mayo salimos a las 6 de la mañana de Madrid con dirección a Sariñena (Huesca) en el corazón del desierto de los Monegros. La verdad es que este año hablar de desierto no es cierto, el paisaje monegrino estaba teñido de verde y parecía que estabas en Asturias o Galicia más que en pleno desierto.
Llegamos a Leciñena, lugar en el que teníamos el albergue reservado para pasar la noche. Y nos llevamos el primer chasco del día.
El sítio era precioso, en lo alto de una colina, un antiguo monasterio, desde el que había una vista preciosa y también se veía  la basílica del Pilar de Zaragoza. Pero cuál fué nuestra sorpresa que al pedir unos cafés, nos ponen unas tostadillas (por llamarlas de alguna manera) chiquititas y durísimas. Yo creo que estaban hechas del mismo material que las cajas negras de los aviones... Bueno total que nos cobran 8€ por los dos ¿desayunos? Pero bueno que palo, joder que se han creido.....
Con el mosqueo encima nos vamos hacia Sariñena para recoger los dorsales y comer antes de tomar salida en la carrera.
La verdad que es una carrera curiosa, la salida es a las dos del mediodía. Son 112 Km por el desierto y la última vez que la hice llegué de noche con un total de 8 horas y 8 minutos. El objetivo de este año era llegar de día.
Pues llegamos a Sariñena lloviendo, tócate las narices, pero si aquí no llueve no?
Recogemos los dorsales, menuda cola de gente, increible. Yo no recordaba tata gente, yo creo que este año hay muchísima más que la última vez que vine. Me parece a mí que éramos demasiados y la organización se estaba desbordando... Y así fué, dieron el doble de dorsales de los que creo que la organización pudo absorber, pero ya se sabe el ansia.... la pastaca... cuantos más vengan más ganamos.... pero eso también hace que la gente que participamos en la carrera no estemos agusto y además se produzcan problemas de masificación, como a la hora de recoger dorsales, en los avituallamientos y como luego se vió, al final no había comida para todos en la cena de clausura...
Pero que se le va a hacer, comimos preparamos las bicis y nos pusimos tras la línea de salida.
Por lo menos dejó de llover y empezó a salir el sol. Joder que calor de repente como picaba el Lorenzo en los brazos y las piernas...
Empezamos despacio y con cuidado, había varios accidentes porque la gente iba a todo trapo, adelantando casi sin espacio y claro, luego pasa lo que pasa.
Nosotros teníamos claro que el objetivo era terminar y sin problemas, así que al principio despacito y a partir de que el grupo se estiró y se podía rodar más agusto, fuimos adelantando gente hasta la meta.

Había momentos que de la nube de polvo que levantábamos casi no veíamos ni a unos pocos metro por delante nuestra. Incluso había gente que llevaba mascarillas.
Los avituallamientos no estaban mal, normalitos. En el primero había problemas para coger comida y bebida. La gente empujaba y estaba algo nerviosa, pero a partir de aquí la cosa se fué calmando.
Total que nos encontramos con una ciclista que llevaba un maillot de la prueba y nos quedamos con la boca abierta. Pero bueno ¿donde daban el maillot? El compi nos comentó que lo daban si pasabas por unas tiendas del pueblo y te ponían un sello, pero eso fue algo que no se lo explicaron a nadie. Yo solo ví a 3 personas con maillot (de 2000 ciclistas que estubimos en la prueba) segundo chasco del día.
Ya hacia el kilómetro 70 llagamos hacia una zona de toboganes que con el viento de cara se hizo un poco pesada y además las piernas ya iban cansadas...
En la parte final de la misma el viento no cesaba y a mi me dió un bajón, que resolví comiendo bien en el primer avituallamiento que encontré y tomandome un gel. La  verdad es que el gel me dió la vida.
En los últimos kilómetros después de pasar un muro brutal...

Nos vinimos arriba y adelantando y dando pedales conseguimos terminar llaneando a más de 30 Km/h pero claro yo llevaba las piernas al límite. Me dolían igual que en el kilómetro 37 de un Maratón de a pié. Madre mía creía que no podría dar una pedalada más....
Pero al final llegamos a meta de día. Objetivo cumplido , y encima con dos horas de margen. Tardamos 6 horas y 7 minutos, paradas en avituallamientos incluidas. Tiempo total de pedaleo 5 horas 31 minutos. Genial!!!! Record!!!! Jarl!!!! no puedo, no puedo!!!!!!
Al llegar nos tomamos unas cervezas, limpiamos las bicis y nos tomamos una fideguá y una ternera asada riquísima. Pero por lo que leímos después en varios foros, la gente que entró a partir de las 6 horas y media ya no pilló ternera. Y hay que tener en cuenta que hay gente que entra en casi 9 horas......
De nuevo la organización se vió desbordada y claro se joden los últimos, los que en mi opinión se merecen las mayores atenciones, ya que el esfuerzo que realizan y el desgaste con el que llegan a meta es brutal....
Nos quedamos a un sorteo que se hizo, que por cierto la organización ponía que solo se le entregaría el premio al que estuviera para recogerlo. Cosa que me parece fatal porque la gente que sigue dando pedales y ha pagado su inscripción ¿no tiene derecho a recibir su regalo si le ha tocado? Pero en fín, este año las normas eran esas y aprovechando que estábamos en la hora del sorteo pues probamos suerte.
Y resulta que la organización se cansa de sacar papeles, ya que en el sorteo no estábamos muchos, y cambian las normas en el último momento porque les apetece y les da la gana. Total que le dan el premio al primer papel que salga si después de 10 papeles  no sube nadie, además si es luna llena y no te conviertes en hombre lobo tampoco te lo dán. Pero si el cometa Halley pasa por encima del meridiano de Greenwich en el momento en el que un mono se toca el culo en la selva de Borneo, a lo mejor puede que te toque, pero no te lo garantizan.
Total que estampida generalizada de la peña y vuelta pa casa.
Eso sí parando a recoger las cosas del albergue sin quedarnos a dormir, que por hoy ya nos habían tomado el pelo bastante. Y encima en el albergue estaban dando de cenar sopa. Toma ya!! después de 112 Km luchando contra el viento una sopita, par recuperar..... Después de ver eso nos fuimos más convencidos aún si cabe.
La carrera genial, el ambiente genial, pero a la organización la pudo el ansia.... Con la mitad de los que éramos hubiera sido mejor para todos. O si no que hubieran puesto el doble de  comida y bebida. Vamos que si éramos 2000 ciclistas pues que hubieran puesto intendencia para al menos esos 2000 ciclistas......